Ingredientes para 4 personas:
Unas ricas tazas rellenas de mousse de café y galleta para completar tanto una sobremesa como una merienda. Y, si no quieres abusar del café, siempre puedes prepararlas con descafeinado. En este caso yo usé galletas chiquilín, pero la receta acepta todo tipo de variantes: oreo, galletas tostadas... Y, si tienes a mano, una gran opción es prepararlas con galletas de jengibre. Le aportan un toque impresionante!!
Separa las claras de las yemas y reserva.
Calienta la mitad del agua y disuelve en ella el café. Disuelve la gelatina en la otra mitad del agua fría.
Bate en un bol la leche condensada con el café y las yemas de los huevos previamente batidas. Pon esta mezcla al baño maría y calienta, removiendo constantemente, durante unos 5 minutos. Saca del fuego y deja reposar.
Bate las claras a punto de nieve.
Añade la gelatina a la mezcla de la leche condensada y el café. Luego incorpora con cuidado las claras a punto de nieve con movimientos envolventes para evitar que se bajen.
Reserva 2 galletas y trocea el resto. Añade las galletas troceadas a la mousse y remueve. Reparte la mezcla con cuidado en las tazas y lleva a la nevera para que cuaje.
Cuando comience a cuajar, antes de que se solidifique completamente, parte las dos galletas por la mitad y coloca una mitad en cada taza, como si fuese una galleta mojándose en el café. A la hora de servir, puedes espolvorear con canela o cacao en polvo.
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Se me hizo agua la boca de solo leer los pasos, ya habrá que hacer la receta porque se ve deliciosa!!!
Escrito el 10 de septiembre de 2011 - 19:32 Me gusta No me gusta