Ingredientes para 6 personas:
Pela las manzanas y pícalas en trozos pequeños. Colócalas en una cacerola y reserva.
Pela los melocotones y córtalos en trozos. Añádelos a la manzana y reserva.
Exprime el limón y cúbre con él la fruta. Añade el azúcar. Remueve y deja reposar media hora.
Pon la cacerola al fuego y cocina unos 10 minutos removiendo de vez en cuando.
Retira del fuego y pasa la mezcla por la batidora. Cuando se haya formado una papilla, devuelve al fuego y cuece unos 40 minutos más sin dejar de remover o hasta que haya adquirido la textura deseada: no ha de estar tan espesa como la mermelada (ya espesará al enfriar), pero ha de estar densa y despegarse bien del fondo.
Retira del fuego y deja enfriar un poco. Si lo deseas, puedes añadirle unas nueces peladas (de esta forma, se convertirá en un dulce perfecto para acompañar a todo tipo de quesos).
Rellena un bote de cristal hermético y deja enfriar. Conserva en la nevera.